Racing perdió el clásico luego de cuatro años y todo parece desmoronarse un poco más en esta etapa tan extraña.
Un primer tiempo muy parejo, eclipsado por la violenta lluvia que dejaba charcos en diferentes lugares de un campo de juego que de todas formas aguantó con creces, encontró a un Racing con las mejores intenciones. Toqueteos precisos de la manera de Lisandro López como conductor principal y un Cáceres siempre presente por la banda derecha.
Avance tras avance, a los 21 llegó la primera peligrosa tras un robo de Copetti que derivó en un disparo del capitán. Los locales comenzaron a responder y tuvieron dos muy claras pasando los treinta minutos de juego. Dos centros de Palacios desembocaron, primero en un remate de Roa salvado en la línea tras error de Arias, y luego Romero no pudiendo conectar al lado del arco.
Ya casi en el cierre, un disparo de Rojas fue rechazado por Sosa con las piernas, coronando un primer tiempo parejo, pero con Racing mostrando más desequilibrio y mejor juego.
En la segunda mitad continuó la paridad y a los 7 un remate cruzado de Miranda tras buena combinación con Copetti, dejó el rebote para Chancalay que conectó como pudo y la pelota rebotó en el palo. Clarísima para la Academia antes de empezar a desdibujarse su juego cada vez más.
Cansancio, lluvia, pocas ideas. Así pasaron los minutos con Independiente de a poco empujando cada vez más aunque con demasiada tibieza. Así y todo, tras un gran pase largo y paralelo de Bustos para Palacios encontró una pifia de Mena, un mal cierre de Nery Dominguez y la fórmula más peligrosa del Rojo logró su cometido. Centro de Palacios, gol de Romero.
Desde ahí Racing fue cada vez menos preciso, más aún después de inexplicable cambio en el que Pizzi sacó a Lisando, que cansado y todo como podría estar, era la carta más peligrosa que tenía su equipo para intentar un empate que nunca más estuvo cerca de concretarse.
Racing cayó derrotado por su eterno rival luego de cuatro años y todo parece desquebrajarse cada vez más. Si bien no fue superado, si bien jugó hasta mejor que en muchísimos otros partidos de este ciclo, la lógica que se dio en esta etapa, gracias al mal juego constante, fue la de los resultados. Y esta vez el resultado negativo lleva todas las discusiones que se dan respecto al entrenador, a la dirigencia y a los jugadores a su máxima expresión.
¿Qué será de Racing? Todo es incierto, como hace mucho no sucedía. Estábamos bien acostumbrados.
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